16.3.09

Taller de Teatro Erótico


El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana.


26 de Marzo de 2009 (7:30 - 11:00 Hrs)

Esclavo soy, y esclavas son mis horas, del arbitrio y afán de tu deseo, pues vanas son las horas de mi vida en que tú no requieres mis servicios.

No me atrevo a llamar lenta la espera cuando miro el reloj mientras te aguardo.

Ni a juzgar amargas tus ausencias cada vez que despides a tu siervo.

Ni inquiero con preguntas recelosas: dónde estás, qué haces o discurres.

Melancólico esclavo, en nada pienso salvo en ti, y en la ventura de otros..."


William Shakespeare



Si estos versos hacen mella en ti, si los deseas, si sientes que este es tu sitio ...

... no pienses más: siente, actúa: ciertamente este es tu sitio.

Fetterati presenta el primer taller de teatro erótico dirigido por profesionales del medio.

Si estas interesado en formar parte de nuestro grupo de teatro erótico podrás asistir a la presentación oficial que se inaugurará con una pequeña representación teatral seguida de una charla informativa en la que explicaremos los objetivos, horarios y estructura del taller.

Entrada: €10 por persona con una consumición.

Como siempre, podéis realizar vuestra reserva a través del teléfono 912797107 o del correo incognito@fetterati.eu


¿Qué es Fetterati?

El término "Fetterati" describe a las personas que acuden a eventos públicos en busca del estímulo necesario para posteriormente disfrutar en privado.
Y precisamente eso es lo que Fetterati ofrece a sus visitantes. Un lugar donde explorar tus fantasías en la más estricta intimidad.
Un lugar donde tener todo lo necesario, no sólo para someter y/o someterte, sino para que además la experiencia sea inolvidable.
En definitiva, un lugar donde desear y ser deseado en un entorno alternativo.

El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana.

Federico García Lorca

12.3.09

BACANAL EN EL TEATRO REAL

Hace unos meses el director de escena Ian Judge visitó el Teatro Real para hacer un «casting» de desnudos. El asunto no era baladí. Debía elegir a los figurantes para la escena de la bacanal de Venus en la ópera «Tanhäuser», de Wagner. El resultado de esa selección se verá el viernes -algunos lo pudieron ver el lunes, durante el ensayo general-, día que subirá al escenario del coliseo madrileño la producción que llega procedente de Los Ángeles, firmada por el director británico, que estará dirigida desde el foso por Jesús López Cobos, y que cuenta con algunas de las mejores voces wagnerianas del mundo -Peter Seiffert, Robert Gambill-.
A pesar de haber sido ya estrenado el montaje en California, en 2007, el director de escena se ha mantenido estos días hermético sobre la producción, hasta el punto de no querer conceder entrevistas y no hacer declaraciones a la prensa. Ayer, durante la presentación a los medios de comunicación, Judge tan sólo regaló algunas pinceladas de una producción que ya viene precedida por la polémica, y que incluso uno de sus protagonistas, el tenor alemán Peter Seiffert, que interpreta a Tannhäuser, no titubeó en calificar, en una entrevista en ABCD de las Artes y las Letras, de «pornográfica».
Seiffert, que aseguró no asustarse por compartir el escenario con «dos, tres o cuatro mujeres desnudas», sí se mostró sorprendido de que países tan «piadosos» con Estados Unidos, España e Italia presenten esta producción, «y que su público no tenga ningún problema en ver sobre el escenario tanta pornografía, y no me refiero al púbilco joven, sino al más mayor», matizó.
Wagner, al rojo vivo
Judge reconoció ayer que cada obra de Wagner es un «reto». «En este caso por las exigencias del público, no sólo en los aspectos erótico y exótico, sino también por la parte dramática, ya que hay cambios de escena que se deben realizar en muy poco tiempo». «El problema de «Tannhäuser» -añadió- es la confrotación entre la parte erótica y la pureza». El protagonista se debate entre el mundo lujurioso de Venus, lleno de excesos, frente al amor puro que representa Elisabeth, y al que finalmente termina regresando Tannhäuser.
Para subrayar ambas partes, Judge apuesta por potenciar la parte erótica, «porque así también se refuerza la parte de la pureza o la espiritual». También lo ha hecho recurriendo al color -«que es el que mantiene la atención del espectador-, tiñendo el escenario en tres tonos: el rojo, que representa la luiuria, «hemos tenido 20 años de color gris, que no dice nada», bromeó; el blanco y el negro, «que le dan más elegancia a la parte social»; y el verde, «que representa la esperanza y una nueva vida».
En cuanto al marco temporal del montaje, el director inglés reconoció que su manera de acercarse a un título de ópera es transversal: desde el periodo al que se refiere el libreto -en este caso el medieval-, pasando por la época en la que fue escrita -hacia 1850-, hasta la actualidad. «Paso por los tres y trato de buscar un equilibrio. Es importante que lo que se está viendo sea lo mismo que lo que se está escuchando».
Tanto Peter Seiffert como su esposa, Petra Maria Schnitzer (ambos ya cantaron en el Real, en «Lohengrin»), subrayaron la atmósfera y la energía positiva que había sobre el escenario del teatro. El tenor alemán, que ha cantado todos los grandes personajes wagnerianos, excepto Sigfrido, está considerado uno de los mejores Tannhäuser del mundo. Un personaje que se debate entre «la fantasía masculina y una vida moral, y que comete un error por el que tiene que pagar». Schnitzer, por su parte, reconoció la dificultad de su papel como Elisabeth, «que tiene arias pequeñas y canta poco, por lo que resulta complicado mostrar el desarrollo del personaje».

10.3.09

Dan a conocer en teatro la literatura erótica africana

En un montaje colorido y entretenido, basado en tres historias cortas del libro "Decamerón negro", de Leo Frobenius, la puesta teatral "Cuentos eróticos africanos", que reinició temporada en el Foro La Gruta, del Centro Cultural Helénico, recrea los mitos y costumbres de la cultura africana.

La compañía teatral Gomer Caracol Exploratorio es la encargada de llevar al público en este viaje por las pasiones, sentimientos y relaciones que se dan en torno al placer, visto como parte esencial de la vida, a través del colorido y el baile.

El montaje está basado en el libro "Decamerón negro", del antropólogo alemán Leo Frobenius, quien realizó un extenso trabajo etnográfico en el continente africano, el cual reunió la sabiduría, humor y visión erótica de esa región del planeta.

Bajo la dirección de Jesús Jiménez y Marisol Castillo, el tríptico escénico integra los relatos "Leyenda de las amazonas", "Un hombre cuyo oficio es el amor" y "Las hijas del juez".

El montaje inicia y concluye con un baile, con movimientos del cuerpo sin represión alguna, liberándose de las ataduras sociales y logrando el pleno gozo del alma de aquel continente.

El primer cuadro, "Leyenda de las amazonas", relata el primer contacto de un hombre y una mujer; resultado de esa unión sexual nacen 50 mujeres e igual número de hombres, quienes hablan con los elementos de la naturaleza, viven en las profundidades de la Tierra y un enorme río los divide.

Situación en la que una flecha y un jarrón representan de forma mítica la primera unión del "abbusch" y el "achatschum", palabras africanas usadas para los genitales femeninos y masculinos, respectivamente.

"Un hombre cuyo oficio es el amor" aborda la historia de tres hermanos que buscan trabajo. Uno es albañil, otro carpintero y el último tiene un oficio muy particular, ya que es un "nsani" o "un orfebre que trabaja mientras los demás hombres duermen".

En este segundo relato, dos damas vestidas con trajes sastre y sombrero son las narradoras del cuento de pasión y regocijo al estilo del cabaret y con música de jazz, que con indumentaria masculina recrearán a los tres hermanos y otros personajes.


El último cuadro, "Las hijas del juez", relata las constantes apuestas que realizan dos hermanas con un hombre que llega a trabajar para su padre y cuya función es representar al honorable juez cuando sale de viaje.

En la pieza escénica, las mujeres le ponen varios retos al joven, quien utiliza reflexiones legales para alcanzar, en dos ocasiones, una recompensa de 50 monedas de oro por mantener entretenidas en las noches al par de hermanas.

Muriel Richard, Marisol Castillo, Amada Domínguez y Marina Vera componen el elenco encargado de contar las tres historias eróticas que muestran, de una manera singular, la visión africana sobre las relaciones que se dan entre hombres y mujeres, acompañadas del tambor del músico Uzziel García Jacinto.

Con funciones los martes desde el 20 de enero pasado, en el Centro Cultural Helénico,
"Cuentos eróticos africanos" apuesta por la sutileza y belleza de los relatos y utiliza el colorido y el baile para completar una atmósfera festiva y sensual.

9.3.09

Fernanda Vives le hizo un baile erótico al hijo de Mónica Farro

La temporada teatral de verano está llegando a su fin, pero los escándalos, al parecer, no. Nuevamente Carlos Paz fue epicentro de un lío de proporciones y en el centro de la tormenta aparecen Mónica Farro y Fernanda Vives. ¿El motivo? El hijo adolescente de la primera subió al escenario y compartió un cuadro subido de tono con la Vives en el Aquadance.


El hecho se produjo en la obra What Pass Carlos Paz? El adolescente, de 14 años, se subió al escenario y disfrutó del baile sexy de Fernanda Vives. A partir de allí se desató la polémica: ¿es correcto que alguien tan chico tenga esa experiencia hot? Las protagonistas, por supuesto, minimizaron el escándalo.

Mónica Farro explicó, en declaraciones al sitio DiarioShow, cómo se inició la polémica por el Aquadance donde participó su hijo de 14 años: “Fue a ver una obra más. Fue con la abuela y fueron a presenciar todos los shows que pudieron en Carlos Paz. Y lo que ocurrió fue eso, fue a disfrutar”, comentó.

Más adelante, la vedette explicó que “lo hicieron subir porque era mi hijo. Estaba con un mayor y no había ningún cartel que diga que los menores de 18 años no pueden entrar”. Y agregó que “fue algo gracioso y divertido. No fueron a un cabaret. Fernanda no estaba desnuda, estaba en ropa interior”.

Al mismo tiempo dejó en claro que no fue ella quien arregló la participación de su hijo. “En ningún momento me dijeron que iba a subir. Yo arreglé para que vayan a ver la función. Pero no estoy enojada; al contrario, me pareció divertido y la pasó bárbaro”. Además, sostuvo que “mi hijo es un adolescente de 14 años que tiene una madre a la cual ha visto muchísimas veces en un escenario. Es más, fue a ver No somos santas, donde éramos seis chicas desnudas”.

Restándole importancia al hecho, Farro reconoció que su madre también participó y dijo que “no es algo horrible, ni mucho menos me va a traer problemas en el divorcio con mi marido, porque el padre tiene mucha cabeza. Tiene que pensar que el hijo se divirtió”.

Con relación a este tema, Farro amplió expresando que “me habían dicho que iba a tener problemas con el padre y cuando hablé, él ya sabía todo. El tema es que fueron a ver una obra, como lo venían haciendo. Además yo no los llevé, porque estaba trabajando”.

Con relación a su futuro, Mónica Farro señaló que seguirá en Buenos Aires y que está muy feliz. “Tengo trabajo hasta noviembre y después se verá qué pasa. Pero esta temporada es fantástica”, manifestó con gran alegría la vedette.

Además, festejó un nuevo cumpleaños con la gente que más aprecia. “Es el segundo cumpleaños que paso en Argentina y estoy feliz de compartir ese momento con gente de mi elenco y de otros también. La pasé muy bien”.

“Me quieren perjudicar”

Fernanda Vives también dio su visión del polémico show en Carlos Paz y, al igual que Farro, minimizó el número hot que hizo con el nene de su colega en What Pass Carlos Paz? Y, según expresó, dijo que es una polémica armada por los medios “me quieren incluir en el repertorio de escándalos”.

También expresó que no pensó que el hecho de hacer subir al hijo adolescente de Mónica Farro generaría tal revuelo. Lo concreto es que la invitación fue registrada por las cámaras y dio para la polémica, y la Vives se mostró cansada de estar siempre en el ojo de la tormenta.

“Me quieren incluir en el repertorio de escándalos, pero lo que pasó fue una estupidez”, esgrimió como defensa la rubia. Y atacó a los medios: “Me quieren buscar y no hay motivos. Todo el año me llamaron buscando estas cosas, preguntándome si estaba peleada con ésta o con otra. No tengo maldad y estoy en el mejor momento de mi vida”, dijo.

También contó cómo sucedieron los hechos: “Vinieron a ver la obra el Negrito Luengo (el novio), la mamá de Mónica, el hijo y un amigo de él. Yo tengo mucho aprecio por Mónica, si bien no es una amiga, por eso me pareció divertido subirlo al escenario, sabiendo que a Mónica no le iba a molestar”.

Por último, Fernanda Vives aclaró que su colega no se molestó por esta actitud “al otro día del show nos vimos, nos reímos y me agradeció. Incluso me dijo que el hijo me había filmado. Está todo bien”. Y explicó con indignación: “Tengo buena onda con todo el mundo. Por eso me duele que siempre me quieran involucrar en algún quilombo y que tenga que aclarar semejante estupidez”.

Teatro contra el estupor político

Un mundo en presunta decadencia -el de la depredación paisajística y los estragos del dinero- y la potencia del sexo y el amor se hermanan, vía espectáculo, en la inauguración del free spa As dunas, punto de arranque de la última producción del Centro Dramático Galego en la temporada 2008-2009, estrenada el viernes en el Salón Teatro de Santiago.

La obra, sobre un texto de Manuel Lourenzo dirigido por Quico Cadaval, contentó al público como lo hizo Noite de Reis, dejando aparte los debates sobre el lugar del teatro de riesgo, dentro y fuera de la compañía pública. Lourenzo, el mayor exponente vivo de la Xeración Abrente, quiso hacer "algo diferente" sobre un terreno conocido, como en A estratexia do narco. En este caso, el paisaje barbarizado de la costa de Lugo. "El protagonista bien podría ser real", señala. Florencio Pardo (Rodrigo Roel), que monta un espectáculo erótico-cultural para legitimar su spa, construido sobre la punta de un castro, es un megalómano doméstico.

Lo que se dice un personaje alegórico. "Su única grandeza podría provenir de la locura", dice Cadaval, que habla de las fuentes del humor en la obra de Lourenzo. "As dunas no es una comedia", sostiene con seriedad. "Puede dar risa por ser cómica, irrisoria o grotesca". "En este sentido, el gran ídolo de Manuel es Otero Pedrayo, que era modernísimo. Hay una manera de reírse del dolor, la enfermedad y la familia en Otero que también está en la obra de Lourenzo".

No hubo problemas de autoría entre el de Ferreira do Valadouro y el cómico ribeirense. "Fui escrupulosamente fiel al texto original", explica Cadaval. "El autor me dijo que hiciese lo que me viniera en gana". La primera versión de Lourenzo duraba cuatro horas, hasta que decidió "cortar por lo sano" y dejarlo en diez intérpretes. Cadaval trabajó sobre esa versión. Si el Premio Nacional pensó en free jazz para conducir la pieza, al final se optó por música africana, que permite mezclar coreografías de funaná y morninhas -"fado, pero menos drástico"- con sampleados de rap político. La nave industrial abandonada que debía reunir a constructor, política (Susana Dans), funcionario realista (Evaristo Calvo) y artistas más o menos mercenarios, acabó desechándose por economía escénica.

El balneario, en esta ocasión, no es el que reunía a Jasón y Medea en Últimas faíscas de setembro, sino un moderno centro de evasión con la estética setentera -entre Berlín y el neorrealismo- de algunas películas de Darío Argento. La mano de Baltasar Patiño en la escenografía y la producción musical de Bernardo Martínez, con números de danza a cargo del angoleño Paulo Oliveira, aquí burelés, Christian Escuredo e Iria Pinheiro, además de un Manuel Cortés convertido en maestro de ceremonias en la descacharrante proclama fuck & folk como estrategia de mercado, funcionan perfectamente integrados en el espectáculo. La alegría física, eso sí, quizá deja demasiado abiertas las partes narrativas de As dunas.

Entre sus clínicas visibles, el marco es siempre actual. Desde el arribismo como adaptación al medio a la mansedumbre del pensamiento ecologista. El "paraíso perdido" de Lourenzo no volverá cuando se le convoque, pero acaba mostrando su autonomía. Amante del escarnio, propio y ajeno, el terrorismo cultural y la filosofía que ayuda a vivir, el dramaturgo lugués deja la "respuesta" para el final.

"Esa melancolía tiene que venir de algún lado. Yo es que tengo una visión del mundo pesimista, pero dinámica". La misma respuesta le vale para aludir a los cambios que afectarán a la escena gallega tras las elecciones. Antes de recibir la ovación del teatro lleno, con políticos salientes y civiles haciendo cábalas sobre el futuro, ahora que no se sabe si seguirá habiendo premios nacionais, Lourenzo imagina propuestas de "reconstrucción". "Confieso mi estupor y mi voluntad de participar", resume. As dunas permanecerá en el Salón Teatro hasta el 2 de abril, antes de iniciar una gira por ocho ciudades gallegas.

8.3.09

Planeta Eros

Lejos de la explosión vivida en los años ochenta, la narrativa erótica española ha perdido fuerza como género para incorporarse de manera natural en la literatura. El erotismo se expresa hoy libremente por todas partes.

La década de los ochenta fue en España contagiosa en sentido clínico. El vicio adquirió una dimensión dionisiaca. Muchos tomaron por lema la máxima sadiana de Juliette, "el vicio divierte, la virtud cansa", sin reparar en gastos. Pronto la peste fue primero paisaje y más tarde epidemia. Las drogas, con la heroína a la cabeza, crearon su particular campo de exterminio: los mejores cerebros de una generación, como diría Ginsberg, fueron desahuciados; el rock presidía la contracultura con sus paladines más o menos enganchados a la rueda del exceso (Ramones, Lou Reed, Rolling Stones, The Clash) y el sexo, bueno, el sexo era bastante más popular de lo que ahora es el deporte. En medio de la bacanal había una afición bastante popular: la literatura erótica. Muchos lectores buscaban en las librerías los lomos sonrosados de una colección, La Sonrisa Vertical, que surgió del compromiso de la editorial Tusquets con la contracultura y que alternaba nombres cultos del género (Bataille, Sade, Hoffmann, Apollinaire) con títulos bastante sintomáticos de la antropología naciente: Memorias de una cantante alemana, Cruel Zelanda, La atadura, El cipote de Archidona, etcétera. Por si fuera poco, La Sonrisa (una delicada boca infantil invertida) fue creando adicción a través de un premio anual por el que suspiraba la mayor parte del estamento literario, no precisamente por su dotación sino por su prestigio. El jurado, presidido por un libertino de pro como Luis García Berlanga, repartía sus bendiciones a los autores que buscaban un lugar en el paraíso baudeleriano de la maldición. Entonces ocurrió una cosa. Almudena Grandes, una joven autora (no era normal en el género) y un libro, Las edades de Lulú, irrumpieron como meteoritos en la escena. Beatriz de Moura, primera dama de esta empresa y de otras muchas a través de Tusquets (Kundera, Mankell, Simenon, Murakami), quiere explicar ahora este "síndrome Lulú" con la sensación de que hay mucho de coraje y resistencia al paso del tiempo:

"Sí, hemos disminuido ligeramente el número de novedades al año de La Sonrisa Vertical", matiza, "es una colección que lleva en el mercado ¡treinta y dos años! sin interrupción, y, como todas las colecciones de este tipo que hubo, hay y habrá en el mundo, vive los altibajos propios de tiempos más y menos propicios a la creación y el consumo de un género extremadamente difícil. En 1977, cuando salió el primer título y lanzamos la primera convocatoria del premio, nuestro país no sólo estaba huérfano de lecturas eróticas, sino necesitado, hambriento de ellas, y toda esa literatura de extrema calidad -de Sade a los autores extranjeros contemporáneos, pasando por los grandes clásicos de todos los tiempos y culturas- ¡estaba toda ella por publicar! Además, al lanzarnos en esta aventura, sentimos casi como un deber abrir puertas y ventanas a la imaginación, creación y escritura eróticas de los españoles. A lo largo de los años, bajo la certera y sabia batuta de su director, Luis García Berlanga, y las excelentes sugerencias de Ana Estevan, hemos ido cumpliendo esta función, paralelamente a los cambios que se han producido en ese tiempo en la sociedad española. Hoy, por ejemplo, el sexo, las peripecias sexuales -y nunca mejor dicho: ¡con pelos y señales!-, se expresa libremente por todas partes, y también, como es normal en la literatura no especializada, lo cual es un magnífico síntoma. Por otra parte, siempre ha sido difícil encontrar buena literatura erótica. Si suspendimos el Premio La Sonrisa Vertical fue precisamente por la bajísima calidad literaria de los manuscritos presentados".

La sonrisa de Beatriz de Moura también preside lo que para ella fue más el descubrimiento de un filón literario, Almudena Grandes, que un éxito sin más en el género que nos ocupa: "Una editorial es la suma de todos los libros que ha publicado a lo largo de sus años de existencia, y en 2009 cumplimos los cuarenta. Las edades de Lulú marcó ciertamente un hito en la colección La Sonrisa Vertical y también en la editorial. Es el ejemplo perfecto del descubrimiento de una gran primera novela que, como el tiempo ha demostrado, lanzó a una prestigiosa escritora, hoy autora de otros nueve y exitosos libros, traducida y apreciada en el mundo entero. Fue, además, un claro exponente del buen momento por el que pasaba la literatura erótica española a finales de los años ochenta. Sin duda, esta novela, cuyo merecido éxito parece inagotable, supo como pocas captar perfectamente las preocupaciones y las obsesiones de su época".

Los infortunios de la virtud. Nadie sabe muy bien la razón por la que la literatura erótica ha perdido fuerza y calidad en nuestros días. El caso es que Lulú ya no vive aquí. Muchos atribuyen el descanso del ave fénix a la proliferación pornográfica que proporciona Internet, a la subcultura de blogs y de chats en la red, a los miles de exhibiciones impúdicas a las que cualquier mortal puede tener acceso provisto de una webcam barata. Eso en la superficie. En lo más profundo del análisis está también el declive de una cultura gloriosa y refinada que buscó en el género erótico un campo de acción de la filosofía a la que no fueron ajenos agitadores de los placeres intelectuales como Fernando Savater o Mario Vargas Llosa, autor de un inolvidable prólogo, El placer glacial, sobre el bibliotecario y borgiano Georges Bataille. El caso es que nombres como el del autor de La historia del ojo o Madame Edwarda, como Pierre Klossowski (La revocación del Edicto de Nantes), hermano del muy erótico Balthus, o Anaïs Nin o Henry Miller forman parte hoy de una nostalgia venida a menos. Queda sin embargo un resistente al naufragio, el Marqués de Sade, incomparable testigo de todas las épocas que sigue proponiendo el uso de la filosofía en el boudoir y que quizá sólo como Edgard Allan Poe ha devenido en el santo de mucha estética oscura y maldita que atraviesa las alcantarillas del cómic, la fotografía, el rock o el teatro alternativo. A los que se adentren por primera vez en las páginas de Justine o de Las 120 jornadas de Sodoma les vamos a recordar un párrafo que resume la importancia de este crápula y de su árbol genealógico. Proviene de la biografía monumental que Maurice Lever le dedicó y que Seix Barral publicó en España en 1994:

"La casa de Sade", el párrafo es largo pero merece la pena, "se distinguió a través de los siglos por sus importantes servicios al Estado y a la Iglesia. Desde los orígenes del linaje hasta el nacimiento de Donatien Alphonse François, Marqués de Sade, se desarrolla una línea ininterrumpida de prelados, capitanes, magistrados, síndicos, prebostes, consejeros de parlamento, grandes priores, gobernadores, camareros papales, diplomáticos, caballeros de Malta, que contribuyeron a forjar la Francia del Antiguo Régimen y de quienes nuestro héroe conservó toda su vida el orgullo feudal. Sin contar las abadesas y religiosas, que poblaron por decenas los conventos del Condado...". ¿No les recorre un ligero estremecimiento entre tanto blasón? ¿No reconocen ya la estirpe rebelde y arrogante de un señor feudal entregado al vicio? ¿No está ahí el Marqués de Bradomín con sus águilas de blasón y el revuelo en las sayas campesinas? Los amantes del marqués, que tienen bien a gala proclamar su linaje intelectual, tendrán una nueva ración con la publicación en marzo de Juliette o las prosperidades del vicio en la ya mentada colección La Sonrisa Vertical, un libro hipnótico en su irrealidad carnal, uno de esos textos que como decía Baudelaire "explican el mal". Otras dos novedosas aportaciones provenientes de la incombustible caldera filosófica francesa, ambas editadas por Anagrama en su sello Argumentos, del rosa vamos al gris humo, son Los libertinos barrocos, de Michel Onfray, que prosigue su impagable contrahistoria de la filosofía desde el lado maldito y en un periodo, el Barroco, de grandes filigranas viciosas, y Nuestro lado oscuro, la deliciosa y documentada contribución de Elisabeth Roudinesco a los vericuetos del exceso que aquí nos ocupan y que va desde Gilles de Rais hasta hace muy poco.

Salvando las distancias con el divino marqués, Bigas Luna fue también un pionero. Un voyeur que con Bilbao y Caniche divisó perfectamente los atributos de un género que complacía su buena educación contracultural. Dalí y Courbet y Buñuel y Valle-Inclán figuran en su peculiar santuario fetichista en el que son ya iconos populares el debut de Penélope Cruz a pecho descubierto en Jamón, jamón (hace veinte años) o Valeria Marini subida a una enorme mortadela boloñesa. Sus últimas aventuras siguen siendo coherentes con la divisa duchampiana de "desembarazarse de lo serio": Bigas ha recuperado un cabaret legendario de la mitología zaragozana, El Plata, con los mejores atributos del cabaret ibérico (ironía y mucho humor) y avanza ya la continuidad de ese proyecto iniciado con La Juani que le lleva ahora a Hollywood con DD Hollywood, en el que narrará los "infortunios de la virtud" de una actriz de carne y hueso que vive la quimera de triunfar en La Meca del cine (pronto la prensa rosa dirá de quién se trata).

"Hay un cambio de siglo", sostiene, "pero también de época. El erotismo en esos años sesenta y setenta tenía un doble valor añadido en España que eran la prohibición y el peso de la educación judeocristiana. Siempre he creído que el erotismo es un hecho profundamente intelectual y que su desaparición se debe a que se ha desplazado a otros canales, como Internet simplemente. Antropológicamente, el erotismo es hijo de la mirada, la mirada del primate hacia la primera mujer que se da la vuelta. Ésa es la explosión primigenia que todavía sigue intacta. La gran fuerza de lo escrito, de la literatura erótica, es que consigue tantas versiones eróticas como lectores hay de la historia. Ése es el gran privilegio de la literatura".

Un privilegio que Bigas separa muy mucho de la pornografía con una sencilla apostilla: "La pornografía es como un documental clínico, no comparemos, la pornografía tiene algo de médico, el erotismo, repito, es hijo de la mirada y del intelecto".

Bienaventurados los

voyeurs. La figura de Benedikt Taschen reúne algo de revolución luterana en el mundo de la edición. Desde Colonia (Alemania) este personaje de la galaxia Gutenberg ha invadido las librerías del mundo con una escala de precios y sensibilidades en la que figuran en el mismo anaquel las duras incursiones sexuales de Richard Kern, Andrés Serrano, Tom of Finland o Araki que las obras artísticas de Michelangelo, Olafur Eliasson, Jeff Koons o Diego Rivera. Democratizar una cultura elitista parece ser su afán, sin detrimento de dos consignas principales: el placer y la belleza.

"Hubo un libro publicado en Alemania en el año 1920", nos dice Benedikt, "su título era El mundo es hermoso. Esto es precisamente lo que queremos comunicar y compartir con nuestros lectores; la diversidad (anthropology) y la inspiración (aphrodesia) son la base de nuestro programa de publicaciones". Taschen ha logrado en las dos últimas décadas crear adicción a muchas ediciones secretas a precios relativamente populares; entre su febril producción el sexo ocupa un lugar destacadísimo, una pasión que le lleva a publicar obras como El gran libro de los penes o esa monumental incursión en los mundos felatrices de la mítica pornostar Vanessa del Rio, por citar sólo dos ejemplos de su pecaminosa producción. Benedikt se muestra un tanto irónico: "Podemos vivir sólo de nuestros lectores, pero los voyeurs son bienvenidos". En el horizonte de 2009 destaca la publicación de la monumental biografía de Hugh Hefner, amo del imperio Playboy, un libro que resultará casi tan exclusivo como acceder a uno de los célebres parties en su mansión de Los Ángeles. Benedikt no olvida su alma luterana entre tanto batín de seda: "Ponemos en todos nuestros libros el mismo cuidado, lo mismo si cuestan diez que diez mil euros y esto es así por dos motivos: nuestros autores y nuestros lectores".

En otro rincón del Planeta Eros, México DF, la peruana Patricia de Souza acaba de desembarcar con todas las armas de mujer en este mundo de acusadas disfunciones eréctiles. Su libro se llama Erótika y salió el pasado año en la editorial Jus y ahora, en España, lo ha editado Barataria. Unas estampas de singular osadía en las que la autora invoca ese fluido al que también aludía Anaïs Nin. "Sé del ímpetu y la fuerza", escribe Patricia, "que estas visiones me han dado y recuerdo esa primera vez, las manos de hombre sobre mis pechos despertando mi deseo y las ganas de perderme en él, sabiendo que cada caricia, cada gesto que yo hiciera para acercarme a los demás, era también un gesto de sexualidad, de mujer, de hembra". Si se quedan con hambre, otra recomendación aparecida aquí con el aval bibliófilo y orientalista de Atalanta: Hombres salmonela en el planeta porno, título a lo Philip K. Dick que responde a un alumno aventajado de los nuevos caminos del erotismo virtual: el nipón Yasutaka Tsutsui, para entendernos casi un fiel reflejo literario de las fantasías animadas de Murakami (el escultor Takeshi, ahora mismo en el Guggenheim de Bilbao): mucha ciencia-ficción, mucho manga y mucho sexo (no explícito) contado a la manera de un cibernauta que ha ingerido una dosis de LSD.

A menudo se nos acusa a los aficionados al género (aquí siempre recuerdo la opinión del pornógrafo José María Ponce que comparaba el porno con el western) de ignorar los misterios y los ministerios de la igualdad. Nada más lejos. La inspiración (aphrodesia) nos lleva cada vez a un territorio en el que de no ser por Salomé, Lulú, Justine o Juliette nos sentiríamos huérfanos de mal, independientemente de la pluma que roza la piel y fustiga suavemente nuestra inclinación al vicio.

6.3.09

Explosivas declaraciones de una ex Gran Hermano


Griselda Sánchez logró notoriedad como participante de Gran hermano 2007. La modelo y actriz, que también grabó una miniserie erótica en Playboy TV, aseguró en una entrevista con revista Tendencia Mujer que luego de participar del reality sufrió muchas traiciones.

"Conocí el lado oscuro del medio. Me di cuenta de que todo el mundo le quiere serruchar el piso a los demás, que vale más el acomodo que el talento, que pueden difamarte y te la tenés que bancar. Hubo traiciones y falsas amistades, pero de todo se aprende", afirmó la mendocina.

Sin embargo, y a pesar de los sinsabores que tuvo durante este tiempo, Griselda rescata lo bueno que le dejó Gran hermano. "El programa me permitió llegar a Buenos Aires y bancarme todos los cambios".

La modelo había firmado para participar de un nuevo concurso televisivo, en ShowMatch, sin embargo terminó rescindiendo el contrato antes de debutar en el programa.

"Estuve entrenando durante seis meses para Patinando por un sueño, pero como vieron que no producía escándalos decidimos rescindir. Ellos no querían otra Carolina Baldini, querían que me exhibiera y que hiciera ruido en los medios. Me negué a salir en tanga, aunque los productores argumentaban que eso se estilaba en el patinaje artístico", explicó.


Pero, a pesar de haber anulado el contrato de común acuerdo, a Griselda Sánchez no le quedó un buen recuerdo de esa experiencia.

"Creo que hubo mala fe; cuando firmé no me dijeron que hacer escándalos era parte del trabajo", y agregó: "Más allá de lo que piense, creo que la gente está cansada de ver escenas armadas; yo quise proponer algo diferente, pero no se pudo. Siento que ya pagué el derecho de piso, ahora quiero hacer el teatro que me gusta".

La modelo dijo que sigue estudiando teatro con Agustín Alezzo y que espera poder dar el gran salto cuando se dé la oportunidad. Sin embargo no descarta entrar a otro reality show.

"Depende de la propuesta. Estuve 77 días en la casa de GH y fue una experiencia difícil de transitar. Es como ser los Rolling Stones y al otro día ser Gladys, la Bomba Tucumana".


Irreverencia contra los bien pensantes

Sin sus marionetas parece inofensivo. Ángel Calvente se queda mirando en la rueda de prensa apostado detrás de la mesa, cruza sus manos y adopta ante los periodistas el tono de perfecta amabilidad. Pero su lengua no para. "Quien la hace, la paga", advierte. Mariana Travelo, la protagonista de su último espectáculo, una travesti curtida en los peores clubes de alterne del país, "habla directamente de la actualidad más dolorosa en cada sitio al que va y no se casa con nadie". De hecho, cuando actúe en Bilbao dentro de unos meses, lucirá orgullosa su bandera española, lo que constituye ya una tradición de El Espejo Negro para sofoco del establishment nacionalista, y dará paso a Rocío Jurado, quien cantará el Himno de Andalucía; pero también los Reyes, la princesa Letizia y las autoridades de la curia católica tienen su paseo al filo de la navaja en Es-puto cabaret, el montaje que la compañía malagueña estrena hoy a las 21:00 en el Teatro Cánovas, donde se representará hasta el próximo domingo.

Fundamentalmente, Ángel Calvente es El Espejo Negro, la agrupación de marionetas que fundó hace veinte años en Málaga junto a Carmen Ledesma. Es-puto cabaret significa su regreso al teatro para adultos después de La vida de un piojo llamado Matías, la primera propuesta infantil per se de Calvente basada en el relato homónimo de Fernando Aramburu, que después de haber conquistado al público y la crítica ha valido a este creador libre, único e intransferible su cuarta candidatura a los Premios Max. "Es la primera vez que estamos nominados en una categoría, la del teatro infantil, que se corresponde con el espectáculo en cuestión", explicó ayer, "porque las anteriores ocasiones nos metieron en ese mismo saco con montajes erótico festivos para adultos".

Pero Es-puto cabaret es otra cosa. Radicalmente. "Se trata de un regreso a mis inicios que necesitaba hacer para seguir mirando hacia adelante, o más bien de un viaje a mis orígenes, al tono deslenguado y gamberro, al cabaret, al show de travestis, las calaveras, el lumpen, las drogas, todo lo underground. Yo vengo de ahí. Lo que pasa es que ya tengo casi 50 años y la óptica es inevitablemente distinta, aunque siempre adopto una forma placentera de hacer las cosas", apuntó ayer Calvente poco después de librarse de las garras de Mariana Travelo. "Algunos sketches son nuevos, pero he recuperado otros de mi primer espectáculo, Tos de pecho, y de otros posteriores hasta montar una especie de recopilación", añadió. Así, la niña enferma Eva Lorena, Carmela Amargura, Justa Desgracia, Adolf (el jefe de pista de El Circo de las Moscas), Lola Flores y la citada Rocío Jurado vuelven a desfilar con toda su humanidad y su mala leche en un alarde de conexión con el espectador. Ya avisó ayer con seriedad el propio Calvente: "es el público el que pone el límite, el que dice hasta dónde podemos llegar. Mientras pidan más, se lo daremos. Por eso volvemos a bajar al patio de butacas y subimos a gente al escenario".

Este regreso temático se corresponde con una recuperación de las técnicas de animación. Si espectáculos de calle como La cabra y Los perros flauta se basaban en la interacción entre los actores y las marionetas, éstas son las absolutas protagonistas de Es-puto cabaret. "Me apetecía mucho volver a ponerme la capucha", confesó Calvente, "porque es más fácil soltar improperios contra la religión y la política a través de la marioneta".

Para el futuro, el malagueño se decanta por combinar los montajes para niños y para adultos. Así, ya dentro de sólo dos meses comenzará a trabajar en su próxima obra infantil mientras ultima un programa de televisión para Cuatro. Cuerpo a tierra.

5.3.09

Getxo elaborará un mapa de zonas urbanas peligrosas para las mujeres

A pesar de conformar más del 50% de la población y haberse emancipado laboralmente, las mujeres aún aguantan la lacra de la violencia machista y están peor remuneradas que los hombres. Ellas cuidan a los familiares dependientes, realizan la mayor parte de las tareas domésticas y soportan aún tabúes sexuales y estereotipos de género. Eso, en los países 'desarrollados'. A lo largo de esta y la próxima semana, las mujeres de la comarca reivindicarán sus derechos de forma festiva. Cientos de vecinas participarán en los actos organizados con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. La 'capital' de la comarca, Getxo, pretende reivindicar en esta ocasión un espacio urbano donde la mujer disfrute de más autonomía. Keltse Eiguren, concejala de Igualdad, anunció ayer la puesta en marcha de unos talleres en los que ellas aportarán su punto de vista sobre el urbanismo local. Con esas propuestas, recogidas entre el 6 y el 14 de marzo, y la ayuda de los técnicos, se elaborará un mapa de 'puntos negros' que se intentarán corregir en el planeamiento. La responsable del área de Igualdad enunció algunos de ellos, como «subterráneos, zonas poco iluminadas o esquinas sin visibilidad». También se tendrán en cuenta factores como el mayor uso del transporte público por parte de las mujeres.

Los talleres se abrirán en el Nagusien Etxea de Romo y en el polideportivo de Andra Mari. El grupo de Algorta se pondrá en marcha los días 7 y 14 de este mes, en el Aula de Villamonte. Por otro lado, el próximo viernes, se elaborará un mural participativo en la plaza de San Nicolás. A las 12.30, se leerá el manifiesto de las organizaciones femeninas. En Erandio, la concentración será el 8 de marzo, a las 12. 00 horas, en la plaza del Ayuntamiento. El día 11 también se ha organizado la charla 'Género Arquitectura y minusvalía', a las 18.30 horas, en el antiguo mercado de Altzaga, para demostrar que en el diseño de las ciudades no se ha tenido en cuenta la perspectiva de las mujeres ni de las personas con problemas de movilidad.

En Leioa, la asociación Kafe-Huts representará la obra 'Educación Femenina' en Kultur Leioa a partir de las 18.30 horas. El martes, 10 de marzo, se ha organizado un campeonato de bolos en Artea Bowling a partir de las 11.00 horas. Finalmente, el 12 de se celebrará la tradicional concentración en el Bulevar a las 13.30 horas para denunciar la violencia de género. La protesta y la lectura institucional del manifiesto a favor de los derechos de las mujeres será en Sopelana el día 8 al mediodía, en la plaza del Ayuntamiento.

Torneo Multideporte

Por su parte, la Mancomunidad de Uribe Costa ha organizado el II Torneo Multideporte. El domingo tendrán lugar diferentes modalidades deportivas en los 7 municipios de la Mancomunidad. Los premios se entregarán en el frontón de Berango a las 14.00 horas. Pero, además, en los pueblos que la integran tendrán lugar actividades complementarias. Desde un concurso de tartas, con baile incluido, en el frontón de Sopelana, el jueves por la tarde, a cargo de la asociación Itzartu, hasta el cuentacuentos 'Mujeres en el mundo', que tendrá lugar en Barrika el 11 de marzo, a partir de las 18.00 horas. La asociación Araldi de Plentzia ha programado el día 6 la obra de teatro 'Lamiak', representada por los alumnos de la Escuela de Teatro de Getxo, a las 19.00 horas en Goñi Portal, además de un concurso de fotografía, una comida popular el 7 de marzo y una salida al balneario carranzano a finales de mes. En Berango, hoy se representará un espectáculo teatral sobre cuentos eróticos en la casa de cultura de Berangoeta a las 19.30 horas. El 10 de marzo, Toti Martínez de Lezea ofrecerá una charla sobre 'Las mujeres en la literatura e historia vasca'.