29.8.09

EMMANUELLE, QUE RECUERDOS AQUELLOS

Debo reconocer que en mis escarceos adolescentes con el erotismo tuvo un peso importante la interminable saga de Emmanuelle, con Sylvia Kristel. Recuerdo aquellos viernes en que Telecinco, recien nacida, proyectaba a partir de las 24 horas de la noche toda una colección de cine caliente, cine erótico. Los que no teníamos el plus, nos contentábamos con esas sesiones de feliz voluptuosidad. En casa siempre pretextaba tener pendientes algunos deberes, o querer terminar de leer algún libro para trasnochar. Sospecho que mis padres sabían que se cocinaba… afortunadamente no quisieron para mí la educación pacata, puritana, de odio al cuerpo, hipócrita y cruel que a ellos les tocó vivir.


Emmanuelle, qué recuerdos.

Diógenes el cínico alababa a los peces porque, más inteligentes que el hombre, se frotan el vientre sobre un material áspero tan pronto como sienten - dice -la necesidad de eyacular. No estoy por comprobar ahora si hay alguna base biológica en esta afirmación - sospecho que no - pero la idea del pez masturbador es altamente atractiva. Los primeros cristianos se identificaban con el pez, pero el suyo no tenía nada que ver con el pez de Diógenes. Como la noche al día. El pez cristiano es un pez castrado.

Carpe Diem, quam minimum credula postero: “Disfruta del presente, dando el mínimo crédito al porvenir”, glosa la undécima Oda del primer libro de Horacio.

Lógica masturbatoria, exceso que necesita desbordarse, mecánica de los fluidos que se han de equilibrar. Catarsis del cuerpo necesaria, leemos en ese gan libro que es la “Teoría del cuerpo enamorado” de Michel Onfray.

En fin, me parece que estoy divagando. En el blog de despotrikator se diría que estoy transitando por los psiconanismos. Magnífico término. ¡Me fastidía no haberlo descubierto yo!

Y diréis que qué relación tiene todo esto con “Gilda, Gilda”, título del post. El caso es que esta tarde vamos a comentar la película en el Ateneo, y lo que Emmanuelle fue a la adolescencia de los que nacimos en la década (en mi caso finales) de los 70, Gilda lo fue en la década de los 50.


Ya puse con anterioridad en el blog la gran escena. Esta es una segunda versión - presente en la película de Charles Vidor - Pero en vez de erotismo para todos, público, en escena, aquí hay onanismo para uno solo. En exclusiva para Glenn Ford.

La película volvió loco a medio mundo. El código Hays americano empezó a tambalearse. Las sotanas del Vaticano se escandalizaron (externamente, internamente… a saber). En España fue casi una cuestión de Estado y la censura no dio abasto. Hubo incluso grupos de integristas frente a los cines para impedir la entrada a los mismos. Una escena que se sigue repitiendo: bien está que uno quiera ser meapilas para sí, pero que no nos exija a los demás que lo seamos.

Gilda pues. Rita Hayworth. La bofetada más sonora del cine. Strip-tease del brazo ¡qué imagen!. Esta tarde en el Ateneo. Put the blame on mame…


http://blogs.tercerainformacion.es/victorcasco/2009/08/27/gilda-gilda/

22.8.09

Britney Spears y su programa revolucionario de gobierno

¿El pop tiene ideología? Pues claro que si, el pop es por definición (salvo honrosas excepciones) escapismo puro y duro, y por tanto tiende a apuntalar el sistema realmente existente.

Pero como he dicho puede haber excepciones. El otro día, la reina del pop (si no se lo llaman ya así la bautizo yo), Britney Spears salió en el programa “The Late Show” de David Letterman, uno de los más seguidos de la televisión de los EE.UU. y dió su decálogo de intenciones en el caso de que llegara a ser Presidenta de los EEUU.

La mayoría de los medios se han tomado su incendiario discurso ante millones de americanos como una broma, pero podría ahaber sido el discurso más importante de la histria de los EEUU desde el “I have a dream“.

Un somero análisis revela que hay más, mucho más, de la frivolidad aparente. Por mucho que Britney salga en biquini y con una flor en el pelo, sus medidas dejan muy poco espacio a la duda. Estoy seguro que los medios lo silenciarían, pero no me extrañaría que en barrios y zonas marginales haya prendido ya la llama de la insurrección.

Analizando este programa concreto podemos inferir su ideología política. Hemos dicho que el pop tiende a ser de derechas, pero también sabemos que muchos artistas de pop han ido evolucionando y madurando durante su carrera y adquiriendo posiciones más comprometidas, como por ejemplo John Lennon. Más raro es que estos artistas conviertan esta posición en militancia y compromiso concreto, pero para Britney parece que hay llegado la hora.

Veamos sus diez promesas a América, en orden inverso de importancia, tal y como ella las formuló:

10.- “Ser la primera presidenta en usar sombra de ojos desde Nixon.” Interesante. Aquí hay claramente un reconocimiento expreso a la diversidad sexual y a su expresión en ámbitos públicos. Medida de izquierdas, incluso muy avanzada para el continente americano.

9.- “Sólo invadir lugares divertidos” esta no es de difícil interpretación. Aparentemente invadir países es una política claramente de derechas, pero ¿Considerará Britney Iraq, Irán, Corea del Norte o Afganistán lugares divertidos? Difícilmente. No creo que ni el Iraquí más forofo de su país crea que es un sitio divertido.

Luego creo que esta promesa implica la inmediata retirada de Iraq y Afganistán y la promesa de no intervenir en Irán o Corea del Norte. Pero, es más, habla de “lugares”, no de “países”, que es la fórmula clásica. Esta diferencia no es baladí ¿Britney esta prometiendo invadir los barrios donde viven los ricos de América? ¿Esto es una metáfora de lucha armada contra al oligarquía capitalista de los EEUU? No lo descarteis de antemano, sigamos viendo sus propuestas.

8.- “Pastel gratis para todos”. La presidenta Spears combatiría el hambre como una de sus prioridades. Esto parece que entronca con la propuesta “Hambre 0” del presidente brasileño Lula. Aunque supongamos que el mensaje no sea universal y sólo se aplique a los EEUU, acabar con el hambre en su país sería una medida revolucionaria. Epr es que no promete pan, promete “pastel”, lo cual quiere decir que no se trataría únicamente se garantizar un mínimo vital a todos, sino que se trataría deuna auténtica restribución de la riqueza.

7.- Su séptima promesa sería que trabajaría sería desde el Casino Palmas de Las Vegas. Descentralización y atención al sur, propuestas clásicamente de izquierdas. También esa posición geográfica es muy simbólica de que trabajaría estrechamente con los países de América Latina. La cosa cada vez esta más clara: Nevada es el estado de los EEUU con mayor porcentaje de latinos. Ni si hubiera dicho que gobernaría desde le Bronx o desde South Central el mensaje hubiera podido estar más claro.

6.- La sexta promesa sería capturar a Bin Laden atrayéndolo con su perfume. Teniendo en cuaenta que no invadiría Irán y avadonaría Afganistán e Iraq (ver punto 9) revela una política de seguridad y de relaciones internacionales claramente alejada de los últimos 150 años de los EEUU, desde la política del “big steak” hasta la “Patriot Act”.

5.- Su quinta medida sería realizar cambios de vestuario durante las ruedas de prensa. Britney, con una inteligente metáfora, esta prometiendo una nueva política de transparencia en el gobierno de la república. Que los ciudadanos de a pie puedan conocer las entrañas de su acción de gobierno es poder, poder para el pueblo. Aqui hay claras reminiscencias al ideario de Malcom X.

4.- Su cuarto punto, y por tanto ya de los más importantes, sería un cambio del modelo impositivo. Es sobradamente conocido el modelo hiper-regresivo de los EEUU, que recauda la inmensa mayoría de las rentas más bajas y exime a las altas. Esta sola declaración ya califica “per se” todo el discurso.

3.- “Poner una discoteca en la Luna a finales de esta década” es su tercera propuesta. Otro gran jiro de timón de lo que es la política de sus predecesores, que han concebido la carrera espacial como carrera armamentística (ver “Guerra de las Galaxias”) o propagandística. La presidenta Spears pondría la carrera espacial al servicio de la cultura y del pueblo. Poco más se puede comentar.

2.- Nombrar de vicepresidente al rapero P.Diddy. Sin comentarios ¡Un negro vicepresidente! Claro apoyo a las minorías marginadas, medida netamente izquierdista. De libro.

1.- Y por último, y más importante, Conseguir que los medios de comunicación le prestaran mucha atención. Aquí tenemos una medida clásica de construcción de culto a la personalidad. Esta es su medida más importante, y la más definitoria. La presidente Spear propone soterradamente la nacionalización o intervencion de los médios de comunicación para la promoción de su persona, y por tanto de su programa de cambios revolucionarios. Seguramente piensa que en una nación atrasada como los EEUU la revolución sólo es posible con un fuerte y carismático liderazgo.

Aquí vemos claramente como la compañera Britney (creo que ya esta claro que la podemos llamar así) tiene un programa izquierdista, incluso netamente revolucionario. Esta, su medida más importante, nos habla de una líder claramente influida por los últimos procesos revolucionarios de América Latina, y muy especialmente por la figura del venezolano Hugo Chavez. Parece claro que la compañera Britney importaría el formato de “Aló presidente” (¿Quizás “Hi, mis president”?)

Asistimos al nacimiento de una gran líder de la izquierda americana y mundial. Estoy seguro de que “Los 10 puntos de Britney” tendrán reservado un lugar de honor en la Historia, a la altura del discurso del Che en las naciones unidas.

A la luz de estas revelaciones habría que volver a examinar su trayectoria. Quizás cuando trabajó para Disney se dedicó a prender del enemigo todos sus trucos mediáticos, o alguno de sus exitos, aparentemente banales, que pueden encerrar mucho más: Leyendo la letra de su tema “Hitme baby one more time” ¿Cómo es posible no pensar en la soledad de una lider esperando el momento de desencadenar la revolución? ¡Casi parece sacado del diario de Bolivia del Che!

http://ceronegativo.net/2009/08/21/britney-spears-y-su-programa-revolucionario-de-gobierno/

Pobre universo erótico

Los donjuanes descritos por Vitaliano Brancati son ciegos a las necesidades del otro. La compilación de las tres novelas del autor italiano en Tríptico siciliano crea un fresco del machismo y la seducción en una narración de gran valor estético.


Vitaliano Brancati no se parece a ningún otro escritor italiano del siglo veinte. Las meditaciones eróticas de Alberto Moravia, el verismo de Giovanni Verga, el neorrealismo de Elio Vittorini y Vasco Pratolini, se asocian a su obra, pero superficialmente, porque, en última instancia, las novelas de Brancati no son, no intentan ser documentales. Sobre todo, sus obras mayores -estas tres estupendas novelas que Lumen ha tenido la inteligencia de recoger bajo una sola cubierta, en fluidas traducciones, para el público español- son todo lo contrario de una visión severamente objetiva de la realidad social. Bajo la apariencia de una narración costumbrista, con elementos que el sueño toma del mundo real, Brancati construye una suerte de monumental fantasía masculina: el universo visto por un Adán a quien Dios le ha dicho que es rey de la creación y la mujer fabricada de su costilla, algo raro y perverso, y por tanto implacablemente atractivo e inalcanzable. Nadie como Brancati ha mostrado cómo, en la anquilosada sociedad patriarcal (en este caso siciliana, pero el ejemplo es universal), el mundo se divide no tanto en clases sociales como en sexos: por un lado, los hombres, fuertes, sufridos y severos, que han decidido que el trabajo masculino es el único duro y auténtico, su vocabulario fidedigno, sus leyes y reglas las solas válidas; por otro, las mujeres, tachadas de débiles, veleidosas y traicioneras, y en consecuencia dedicadas a trabajos livianos que sólo a ellas les parecen pesados, dueñas de una lengua chismosa, embustera, fantasiosa, con sus códigos supersticiosos y promesas nunca cumplidas. La caricatural frase de los machos italianos "Todas las mujeres son putas, salvo mi madre, que es una santa" sirve de trasfondo a la visión soñada por los héroes donjuanescos de Brancati, visión que, por ser insostenible, acaba por derrumbarse sobre los mismos soñadores.

La noticia en otros webs
webs en español
en otros idiomas
Ensayista, hombre de teatro, autor de guiones de cine y, sobre todo, novelista, Brancati empezó escribiendo ficciones de ideología fascista, que descartó muy pronto para explorar en cambio las nefastas raíces de esa ideología en su Sicilia natal. Es tradicional asociar el fascismo a la mitología machista, al gobierno de la fuerza, al desprecio de la cultura vista como calidad femenina y por tanto deleznable; Brancati lo asoció también a la frustración sexual de su sociedad, a un erotismo sin pareja, o en el cual la pareja sólo existe como fantasía, o como objeto servicial sin juicio ni sentimientos. El deseo singular de los donjuanes de Brancati -Giovanni Percolla en Don Giovanni en Sicilia, Antonio Magnano en El bello Antonio, Paolo Castorioni en Los placeres de Paolo- nace de una definición de la masculinidad que no tolera la igualdad entre hombres y mujeres. Como representante de su sexo, Don Juan debe negar a la mujer la calidad de persona; como individuo masculino, debe mostrarse más fuerte que los otros hombres, más atractivo, más astuto. No es casual que el protagonista de Los placeres de Paolo -obra incompleta, publicada póstumamente, que en italiano lleva el título brutal de Paolo il caldo (Paolo el caliente)- esté leyendo Las confesiones de San Agustín, soslayada apología de la superioridad del deseo erótico masculino.

Para Albert Camus, en El mito de Sísifo, Don Juan es la encarnación misma del deseo que a su vez produce deseo. Si Camus hubiese conocido los donjuanes de Brancati, habría podido agregar que ambos deseos (el encarnado, el provocado) no quieren sino satisfacerse a sí mismos, son ciegos a las necesidades del otro. En ese sentido, el deseo de estos héroes donjuanescos es lo opuesto al deseo compartido, es la negación del diálogo erótico. Es un deseo estéril que nunca se resuelve, ni aun cuando llega al acto físico: allí se apaga. Es por eso por lo que los donjuanes de Brancati se expresan casi tan sólo en monólogos, o en introvertidos diálogos que son en realidad monólogos. En su vida cotidiana, los rodean otros hombres -hermanos, padres, amigos- y toda clase de mujeres -madres, hermanas, desconocidas y vecinas-, pero con ninguno se establece un intercambio, una relación mutuamente amorosa. Las excusas que dan estos galanes son de una cómica banalidad. Giovanni Percolla, por ejemplo, en Don Giovanni en Sicilia, se opone a la idea de casarse porque teme que la presencia constante de una mujer en su casa le resulte insoportable. "La idea de tener que dormir todas las noches con una mujer le daba fiebre, como la idea de tener que hacer el servicio militar al cincuentón que nunca fue soldado. Se imaginaba que la mujer lo destaparía mientras fuera helaba, subiéndose las mantas a la cabeza... ¿Y cómo rascarse nerviosa y agradablemente la oreja durante el sueño?". Para el narrador siciliano de Los placeres de Paolo, la ausencia de deseo erótico (ausencia imaginaria) es presentida como un alivio. "En mi isla", dice, "pronunciar la palabra castidad

... es como pronunciar la palabra lluvia en el desierto abrasador". El bello Antonio se arroja sobre una mucama cincuentona que lo ha mirado, la desnuda y la viola, y descubre que este brutal saciamiento de su propio deseo no ha sido más que un sueño (que el supuesto violador llama "hermoso"). En este mundo de constante deseo y sexualidad a flor de piel, nadie acaba haciendo el amor y nadie comparte con nadie el goce final.

De esta preocupación estéril nace una de las escenas más atrevidas y cómicas en la primera parte de Los placeres de Paolo. Un grupo de niños decide masturbarse delante del balcón de un anciano abogado. Brancati insiste: no son adolescentes, son niños de nueve años ("¡Y también de diez", agrega furioso el abogado que los ha visto y que quiere dispararles con su escopeta). En una sociedad en la que lo erótico no puede revelarse salvo a través de visillos y descuidos, los niños en quienes la sexualidad comienza a despertarse necesitan inventar ritos para ese erotismo al cual la sociedad le niega la palabra. Mudo, detenido, el deseo erótico va pocas veces más allá de la masturbación.

¿Por qué no conocemos mejor a Brancati? La literatura supuestamente erótica de nuestro siglo confunde lo explícito con lo revelatorio, las descripciones clínicas y las confesiones ostentatorias con la iluminada exploración literaria y la interrogación cabal. Brancati nunca comete estos errores estéticos, ni permite a sus lectores el regodeo, el voyeurismo irresponsable. Denunciando nuestra hipocresía y nuestros miedos, Brancati nos obliga a interrogarnos sobre nuestro pobre universo erótico, nuestras fantasmáticas definiciones de lo masculino y lo femenino, y la falta de auténtica libertad a la cual nos hemos condenado. Para quien quiera reflexionar inteligentemente sobre nuestras confusas nociones de erotismo, estas tres novelas de Brancati son de lectura obligatoria. -


Vitaliano Brancati. Tríptico siciliano: Don Giovanni en Sicilia, El bello Antonio, Los placeres de Paolo. Traducción de Roberto Falcó Miramontes, Ángel Sánchez-Gijón y Rosa Marcela Pericás. Lumen. Barcelona, 2009. 844 páginas. 26,90 euros.

13.8.09

Sharon Zundel es chica sexy por accidente

cesar.huerta@eluniversal.com.mx

Cuando tenía unos seis años, Sharon Zundel era atacada por sus compañeros del colegio judío al llevar un sándwich con jamón, que es un alimento prohibido para algunos de ellos.

Luego, al cambiarse a una escuela católica, los niños le decían que su raza había matado a Jesucristo.

“¡Había un maltrato y yo en una u otra escuela, no entendía por qué pasaba eso! ¿Qué puede saber una niña de esa edad?”, recuerda la actriz.

Así fueron sus primeros años de vida. Cargaba con culpas religiosas sin saber la razón. Así que con el paso del tiempo, parecería obvio que buscara respuestas más allá de su mamá judía y su padre católico, quienes se divorciaron cuando ella era apenas una pequeña.


Y ya en su juventud le entró su etapa hippie. Subió 10 kilos de peso y se dijo a sí misma que la mujer jamás debía ser vista como un cuerpo. “Caí en el extremo”, considera años después.

Ahora, Sharon está viviendo una etapa distinta. Es de los rostros más utilizados en el cine nacional.

El año pasado se le vio como una prima sexy en Morirse está en hebreo y a partir de la próxima semana como una mujer enamorada con castillos en el aire, en la película Enemigos íntimos.

Y se encuentra en posproducción el largometraje Erótica, en donde sharon, junto con el actor Bruno Bichir, encarna un matrimonio con deseos de experimentar en el ámbito sexual.

“No me creo la más sexy, cachonda o erótica, por el contrario, los papeles, los personajes, me han ido llegando así”, dice. Tal es el caso de su participación en teatro dentro de la obra Espina y Flor, a la que se incorporó como suplente de Maya Zapata y en la que intepreta a una mujer que asume sin falsos pudores una relación lésbica en la que el amor es el único valor moral aunque al final descubre que el género es un asunto menor.

—¿Te sorprende el hecho de que te toquen este tipo de personajes?

—Sí. Mi primera película fue de prostituta en Conejo en la luna, que sólo está con una blusita, una faldita, llega (Carlos Aragón) le da un billete y se va, nada más. Pero resulta que alguien en internet subió un video donde supuestamente estaba yo desnuda.

Un amigo me dijo y cuando lo puso me di cuenta que no era yo, sino una mujer morena y con cabello corto. Me da risa, pero te das cuenta hasta dónde se puede llegar en algunos lugares.

—¿Dónde quedó esa mujer hippiosa que eras antes?

—Ahí adentro, creo que hay un lado que lo sigue siendo. Lo que pasa es que he aprendido a no ser tan extremista y aprovechar lo que tengo. Si la gente quiere ver mis ojos y la belleza física, que lo vea, si quiere ver otra cosa, como mi lado intelectual, también.

— “Enemigos íntimos” (dirigida por Fernando Sariñana) no es una comedia, sino una historia fuerte donde el cáncer está presente.

—Yo hago a Elena, una asistente, que está enamorada de su jefe. Está al pendiente de su vida laboral y personal, todo sabe de él aunque esté casaso. Los enemigos de mi personaje son las ilusiones, el empezar a imaginarse una relación sentimental con él, que no va a pasar.

—¿Por qué luego de ese papel, hacer “Erótica”?

—Mucho también fue al decirme que no volvería a tener tal edad ni un cuerpo como en ese momento. Ahora en la película que acabo de hacer (No eres tú, soy yo, con Eugenio Derbez) ya soy mamá.

—¿Y eso?

—Pues llega un momento en que aunque no lo parezcas, sin importar cómo te veas, al momento de decir tu edad, alguien te dice que ya estás en la etapa de ser mamá en cine (risas). Por ejemplo para Enemigos íntimos me hubiera gustado ser la chica rebelde (interpretado por Ximena Sariñana) y no porque no me guste el mío, sino porque es muy rico, muy intenso, pero no se podía.


http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/92748.html

Regreso muy erótico de El show de terror de Rocky

Entre medias de red, ligueros, corsés y zapatos de plataformas tanto en hombres como en mujeres se estrenó la noche del lunes el musical El show de terror de Rocky, original de Richard O’Brien, primera obra dirigida por Alma Muriel.

Bajo la advertencia de “entre bajo su propio riesgo”, la función, en el teatro Arlequín, se llenó con un público diverso entre el que destacó la comunidad homosexual, dark y emo, así como otros aficionados a este clásico de los 70, quienes dejaron en claro que el gusto se rompe en géneros y que existe público para todo tipo de espectáculos.

“Esta obra tiene muchas lecturas, así que cada quien agarre lo que quiera. Mi principal punto es que la gente se divierta, grite, brinque, eche relajo y se destensione. Es la primera obra de teatro que dirijo, es mi hijo, lo hice con amor al teatro y por supuesto estoy abierta a la crítica”, aseguró Alma Muriel.

Aunque las letras de las canciones no fueron percibidas con claridad por la deficiencia en el sonido del lugar, el auditorio correspondió al ánimo de la compañía encabezada por Antonio Escobar (Dr. Frank-N-Furter), Mario Heras (Paco Padro), Lorely Mancilla (Candy Lizaldy), Ricardo Fernández (Rocky), Francisco Meza (Riff Raff), Edén Pintos (Magenta), José Alfredo Reza (Eddie/Dr. Madrazo), Lorena Olguín (Columbia) y Germán Gastelum (criminólogo), con quienes interactúo a partir de objetos puestos con anticipación sobre las butacas.

Bajo la leyenda Guía para vírgenes, el programa de mano incluyó la explicación para usar accesorios como un periódico, una barra de luz y guantes de látex, así como las intervenciones con gritos, señas y silbidos en las que debía intervenir el público.

Alejandro Medina produce el espectáculo que incluye un ensamble integrado por Lohanna Tovar, Érika Dipp, Daniela Maldonado, Rodolfo Ávalos y Sergio Barrera.

Con una carga sexual sin inhibiciones y un consumo ficticio de tachas y mariguana, asociados directamente a la trama, la obra se desarrolló en dos actos con 14 números musicalescomo el El brinco del tiempo (que Timbiriche grabó como Baile del sapo), coreografiados por Bernardo Espinoza, con la dirección vocal de Alba Delhumeau, el vestuario de Edith Ramírez



http://www.exonline.com.mx/diario/noticia/funcion/escena/regreso_muy_erotico_de_el_show_de_terror_de_rocky/688822

11.8.09

Teatro erótico de Madrid

Marta Domingo: "Trato de abrirme a todas las artes, no conformarme con una"

La polifacética zaragozana, residente en París desde hace una década, ha protagonizado la comedia Simón Konianski, estrenada con éxito la semana pasada Francia, Bélgica y Canadá


Pablo Ferrer

Lo primero es lo primero. ¿Cómo llega usted a París?

Llegué a París hace diez años: ahora tengo 32. Tenía una beca Erasmus y cursaba filología. Luego obtuve otra beca para estudiar teatro: el de calle era el que más me llamaba la atención. Y enseguida empecé a probar también en la música, sin dejar el teatro, y en el doblaje.

¿Quién se enamoró antes, la ciudad de usted o al revés?

Yo, claro... la belleza de esta ciudad salta a la vista, pero lo más atractivo para mí es su oferta cultural, que nunca se acaba. Para un artista hay posibilidades infinitas: aunque evidentemente es complicado salir adelante, interactúas con gente de todas partes y puedes abordar disciplinas muy distintas.

Ha conseguido sobresalir en tantas disciplinas. ¿Cuál le llena más?

Todas tienen su sitio. La música me encanta: empecé cantando latino, salsa sobre todo. También estuve en un musical sobre la vida de Salvador Allende. Luego está el doblaje: he doblado varias veces al francés a Salma Hayek o Paz Vega, y soy la voz oficial de Eurosport España.

¿Cómo se abarca mucho sin dejar de apretar?

Sé que parece que me meto en demasiadas cosas, pero yo me lo tomo como un asunto de riqueza personal, de aprendizaje continuo, me gusta ir de un lado para otro. Por ejemplo, Simon Konianski es mi primer largometraje como protagonista. El cine es muy distinto a cualquier otra arte escénica?

Ha hecho una comedia... ¿típico humor francés, o podemos tener algún otro punto de referencia?

La película tiene un toque de humor a lo Woody Allen, con muchos chistes de judíos y mucha personalidad neurótica: me gustan las historias con gente que se ríe de sí misma y de sus complejos. La crítica la ha aplaudido y está funcionando bien entre el público, lleva muy poco en los cines: se estrenó el 29 de julio. Luego irá a Bélgica y Canadá, es una coproducción de tres países: también está previsto estreno en Italia. Para España no hay fechas, espero que también llegue, aunque no hay todo el intercambio que debería entre el cine español y el francés.

Cuéntenos un poco su papel.

Mi personaje se llama Corazón, es una bailarina española que fue pareja de Simón, el protagonista. Trabaja en Bélgica y tiene un hijo de Simón, que es un eterno adolescente, incapaz de asumir sus responsabilidades como padre. Los productores buscaban el arquetipo de latina, no tenían muy claro si española o no, y tampoco querían el cliché almodovariano, que está muy arraigado en Francia. Preferían una mujer con carácter y fuerza.

Y ahí tienen una nueva española caminando por el sendero que abrió Victoria Abril...

Victoria Abril es una referencia en París, antes y después de Almodóvar. Consiguió su lugar en este cine y lo mantiene. Es una estupenda actriz.

Usted tiene escenas de desnudos, aunque la película no se defina por su carga erótica. ¿Supuso un problema?

El desnudo no es ningún problema para mí, siempre y cuando no sea gratuito. Mi cuerpo es un instrumento de trabajo más, sería bueno que un día ni siquiera hubiera que plantearse esa cuestión.

¿Siguiente paso creativo?

Ahora quiero ahondar en la música: estoy preparando un disco en una orquesta de ritmos latinos (salsa, guaracha, cha-cha-chá, boleros) para finales de año, somos doce chicas de muchos sitios, y cada cual aporta a la base latina lo suyo: ragga, flamenco, rock, funk, música árabe...

¿El mestizaje siempre da hijos más guapos?

Lo bueno de París es que hay músicos de todo el mundo y traen sus músicas consigo, y los desconocidos aún suelen dar mejores veladas que los famosos, porque son libres y tienen muy alta la capacidad de asombrarse y asombrar. Cada vez que disfruto del talento de un nuevo artista en un club, o en un escenario pequeño de cualquier lado, me doy cuenta de que estoy en el sitio correcto. Trato de abrirme a todas las artes y no limitarme, o conformarme solamente con una.

¿Se considera usted afrancesada a estas alturas?

Un poco parisina sí me he vuelto, en los detallitos, como lo de desayunar en la terraza de una panadería viendo pasar a la gente. Eso sí, cuando vuelvo a España, cae una paella y se agradece. Se trata de coger lo mejor de las dos culturas, como tratamos de hace casi todos los emigrantes. En verano, París se ve de maravilla en bici. Hay que perderse por las callejas y los barrios. Yo vivo en Montmartre y solamente pasear por ahí es algo mágico. Músicos en la calle, edificios preciosos, Pigalle, locales con jazz en vivo.

7.8.09

De teatro a sala porno

La sala Bagdad de Barcelona abre sucursal en el viejo teatro Arlequín


Se lo perderá Holly One. El actor porno más bajo del mundo, la estrella que compartió escena con Rocco Siffredi o Nacho Vidal. El mito de 1,20 metros de altura que falleció hace tres años, no podrá ver cómo el sitio que le encumbró a las alturas del cine para adultos mundial, el Bagdad, abre una sede en pleno corazón de la capital de España. Llega a Madrid, como reza su publicidad, "la mejor sala de porno de Europa".

Porque quizá, en el top 10 de elementos representativos de la ciudad de Barcelona, junto a la Sagrada Familia o el Tibidabo, está también el Bagdad. Quizá sea exagerado, pero el lugar es célebre en la capital catalana. Lleva 34 años ofreciendo espectáculos eróticos y porno, siendo la cantera más importante de actores del género de España y el sitio que, en palabras de su dueña, Juani de Lucía, les permite vivir cuando no están rodando.

El Bagdad abrirá su nueva sede en el antiguo teatro Arlequín, en la calle de San Bernardo, 5. Un lugar que fue un día un cabaré y cuya esencia se pretende recuperar ahora. Un espacio mucho más grande que la sala de Barcelona y que permitirá ampliar la oferta, en espectáculos y en horario. "Así tenemos más posibilidades de hacer números visuales y con efectos. En Barcelona estamos mucho más limitados por la capacidad de la sala", explica De Lucía. Todavía faltan algunos flecos con los papeles, y Juani es muy cautelosa por ello, pero parece que no habrá ningún problema, según fuentes municipales. Según algunas personas que han visto el proyecto, "es espectacular". Ya hay visto bueno, aseguran en el Consistorio. Este periódico intentó, reiteradamente y sin éxito, ponerse en contacto con la propiedad del teatro Arlequín.

La idea es abrir el Bagdad en noviembre y adelantar el horario de apertura respecto al de Barcelona, que arranca a las once de la noche. A partir de las siete de la tarde podrían empezar a verse espectáculos eróticos que irían subiendo en intensidad a medida que avanzara la noche. Como en Barcelona, unos 30 artistas conformarán la plantilla. Algunos vendrán desde esa ciudad, pocos, y otros tendrán que pasar un casting del que se ocupa personalmente De Lucía.

"Llevo 34 años en esta profesión. Traeremos a los mejores. Gente de Madrid, con buen físico, con experiencia... Si hay que ensayar con ellos, no repararemos en gastos ni en tiempo. Montaremos algo muy bonito y con muchas sorpresas", adelanta la responsable del Bagdad.

Para los actores del porno español, el Bagdad es casi como un hogar. Han crecido ahí, se han hecho famosos y muchos han encontrado pareja. La estrella húngara Sophie Evans empezó en el año 1997. Hasta entonces había sido bailarina de striptease. Pero le cambió la vida. "Juani me invitó a ver el espectáculo y me impresionó mucho. Empecé a hacer shows con Nacho Vidal y Toni Ribas. Aquí he aprendido, tanto en lo personal como en lo profesional", explica. En el Bagdad conoció Evans a Ribas, su ex marido.

Y es que esta sala se convirtió en la Barcelona posfranquista en un símbolo de apertura en los usos y costumbres sexuales. Todo está muy cuidado y no cualquiera puede permitirse ver el espectáculo en vivo que se celebra cada noche. Entrar en la sala de Barcelona con una consumición cuesta 90 euros. No se sabe si los precios de Madrid serán más populares, pero no tiene pinta.

Obviamente, lo que sucede dentro del Bagdad (que funciona todos los días del año, menos el 24, el 25, el 31 de diciembre y el 1 de enero) es puro espectáculo. El único contacto que hay entre los clientes y los actores es sobre el escenario. Y eso es algo que también ha tenido en cuenta el Ayuntamiento a la hora de estudiar el proyecto. A partir de noviembre, si todo va como está previsto, Bagdad será una marca más que poner en las guías turísticas de Madrid.


http://www.elpais.com/articulo/madrid/teatro/sala/porno/elpepucul/20090806elpmad_10/Tes

Lamata empieza el rodaje de 'Tensión sexual no resuelta' con un plano secuencia erótico

Miguel Ángel Lamata vuelve a estar detrás de la cámara. Esta semana, el director zaragozano ha comenzado a rodar en un loft del barrio de Quintana, en Madrid, su nueva comedia: 'Tensión sexual no resuelta'.



A su disposición, un elenco de rostros muy populares y televisivos: Fele Martínez ('Tesis', 'Los amantes del círculo Polar'), la aragonesa Salomé Jiménez ('Una de zombis'), Adam Jezierski ('Física o química'), Norma Ruiz ('Yo soy Bea'), Miguel Ángel Muñoz ('El síndrome de Ulises'), Amaia Salamanca ('Sin tetas no hay paraíso'), Pilar Rubio ('Sé lo que hicisteis'), Joaquín Reyes ('Muchachada Nui')? y -cómo no- Santiago Segura, cuya productora Amiguetes respaldó el debut cinematográfico de Lamata, 'Una de zombis'.



Por parte aragonesa, también están como intérpretes Marianico el Corto y Mayte Navales (que ya aparecían en 'Una de zombis'), y en el equipo técnico, Arancha Ezquerro (vestuario) e Iñaki Villuendas (diseño gráfico y cartel).



Para iniciar el rodaje, que durará siete semanas y media, el director ha elegido "algo complicado: un plano secuencia erótico de dos minutos, que recorre toda la casa del protagonista". Lamata asegura que prefiere empezar complicándose la vida y dice estar encantado con todos los actores, con los que ha ensayado durante un mes antes de empezar a filmar. "Todos han estado muy entregados, y con muy buen rollo. Sé que es algo que se suele decir, pero es que tienen agendas complicadísimas, con mucho curro, y no han tenido problemas en trabajar a saco para que esto fluya", cuenta. Detalla que "Adam, por ejemplo, venía después de haber estado 11 horas grabando 'Física o química' y Amaia estaba con teatro y además 'Sin tetas no hay paraíso'?" Sin embargo, contrariamente a lo que se pueda deducir, "esta es la película 'lamatiense' en la que más se está improvisando. Hay un guión muy cerrado, pero para mantenerlo vivo me gusta que la gente sea libre al interpretarlo", afirma Lamata.



Fele Martínez es en 'Tensión sexual no resuelta' un profesor universitario al que abandona su novia Celeste (Salomé Jiménez). Para averiguar por qué y tratar de recuperar su amor, acepta la ayuda de un alumno un tanto jeta (Adam Jezierski) y desde entonces todo se convierte en una complicada aventura. "Es como una película de Woody Allen al ritmo de 'Misión imposible", resume el director.



En ella intervienen una escritora misteriosa llamada Jazz, que interpreta Norma Ruiz con "un look espectacular", según Lamata; un guaperas "que representa el eterno masculino, como un cruce entre el Clooney de 'Abierto hasta el amanecer' y Axl Rose" (Miguel Ángel Muñoz); una actriz enloquecida (Mayte Navales); un odioso profesor apodado 'El Retaco' (Marianico el Corto); una chica "megabombón" (Amaia Salamanca); un brillante hacker (Santiago Segura); el "actor más tonto y presuntuoso del mundo" (Joaquín Reyes); y hasta una periodista (Pilar Rubio).



'Tensión sexual no resuelta' es una producción de Bowfinger International Pictures y Netjuice Consulting, y su estreno está previsto para el próximo verano. En ella trabajan otros destacados profesionales como Teo Delgado (fotografía) y los recientes ganadores del Goya Alejandro Lázaro (montaje) y Roque Baños (música).

2.8.09

Un escritor en el fin del mundo

Cees Nooteboom, el autor holandés contemporáneo más importante, celebra seis décadas viajando por el mundo. Desde su refugio veraniego de la isla de Menorca evoca sus aventuras en más de 40 países y habla de Lluvia roja, bitácora literaria de su vida y pensamiento, que muestra el infinito asombro de un narrador y poeta. Texto: Winston Manrique Sabogal. Foto: Cristóbal Manuel

8 Ése es el número que señala en Menorca el lugar donde está el comienzo y el fin del mundo. Como las de allí, es una casa blanca con puertas y ventanas de madera azules protegida por una buganvilla de flores violáceas, adonde se llega por un camino culebrero cercado de piedras. Es el refugio de uno de los escritores y últimos viajeros de la estirpe de Ulises que en 60 años ha recorrido más de 40 países de los cinco continentes, viajado en toda clase de vehículos, donde no sólo se ha deslumbrado con su cultura y paisajes sino que ha sido testigo de varios hitos del siglo XX. Es holandés y se llama Cees Nooteboom.


Realidad y fantasía en Nooteboom
Primeras páginas de 'En las montañas de Holanda', de Cees Noteboom
DOCUMENTO (PDF - 33,5Kb) - 01-08-2009

Primeras páginas de 'Lluvia roja', de Cees Noteboom
DOCUMENTO (PDF - 47Kb) - 01-08-2009

Primeras páginas de 'Tumbas', de Cees Noteboom
DOCUMENTO (PDF - 397,66Kb) - 01-08-2009

La noticia en otros webs
webs en español
en otros idiomas
"Con 17 años cogí una bicicleta para hacer mi primer viaje al extranjero, a Bélgica, y de cierta manera nunca he parado"

"Hay la combinación de las dos culturas: describir cosas con un ojo como el de los maestros del arte holandés y la libertad, fantasía y alegría del Sur"
Lector, viajero, escritor, periodista y traductor. Ése es el orden cronológico de su ruta exploratoria por la vida iniciada en la adolescencia. Más de 25 libros de poemas, novelas, crónicas de viajes y ensayos culturales, filosóficos y políticos dan cuenta de ese periplo físico, artístico y sentimental que lo han llevado a convertirse en uno de los eternos candidatos al Premio Nobel de Literatura. Y Lluvia roja (Siruela), su último libro, es una bitácora literaria de algunos pasajes de su vida y su pensamiento que dejan claro el porqué de la trascendencia de su nombre. El de un hombre nacido en La Haya en 1933 a quien en noviembre el rey de Bélgica entregará el Premio de las Letras Neerlandesas por su obra "profunda y filosófica".

Es verano y el cielo matutino de Menorca es un visillo de nubes sobre el Mediterráneo español. Nooteboom lo agradece. Pasa allí los veranos desde hace cuatro décadas cuando el azar lo llevó y descubrió que no había mejor lugar en el mundo para descansar de sus infinitas andaduras y convertir en literatura sus experiencias. "En nuestra casa termina el camino y el mundo", escribe de su refugio menorquín, que confirma con su español suave y pausado mientras atraviesa el jardín arbolado camino a su estudio en un claro. Es un despacho rectangular cubierto de losas de piedra de sillería amarilla. Abre la puerta de cristal y aparece una especie de celda monacal. A la izquierda, una larga mesa con su ordenador y libros; al otro lado, un pequeño escritorio de madera con cuatro cosas que le habría encantado pintar a Morandi; coge una silla de lona y se sienta de espaldas a la luz para conversar de su nomadismo y de las "rimas de la vida", referidas al hecho de haber visto cómo se cierran varios ciclos, como el comunismo o la segregación racial en Estados Unidos.

PREGUNTA. Usted insiste en que el mundo sigue siendo grande para quien viaja consigo mismo.

RESPUESTA. En Bolivia o Argentina he encontrado a jóvenes que viajan en autobús y toman un año de su vida para descubrir el mundo. Otra cosa es el turismo. Tomar un avión y después de 14 horas ir a un hotel y luego volver a casa. Pero estos jóvenes lo hacen como yo lo he hecho.

P. ¿Qué es lo que recomienda al viajero?

R. ¡Dejarse llevar! Llegar a una ciudad, ir a la terminal de autobuses, tomar cualquiera y dejarse llevar. Así habrá aventuras, cosas feas, cosas bellas, gente interesante, gente aburrida. Nunca se sabe. Así el mundo se ensancha. Y si puede aprender el idioma antes de viajar mucho mejor, entonces el mundo sí que será grande y diferente.

P. ¿Por qué ese deseo de viajar, acaso por la necesidad de conocimiento?

R. Sí, pero eso viene después. No era así al principio. Un día me fui... Recuerdo que tenía 17 años

...

P. ... Era el verano de 1950.

R. Lo que recuerdo es que le dije a mi madre que me iba. Salí de casa. Cogí una bicicleta para hacer mi primer viaje al extranjero, a Bélgica, y de cierta manera nunca he parado. Entre los viajes tengo los periodos de tranquilidad que es cuando escribo; aunque un día me detendré.

P. ¿Qué fue lo que le inoculó entonces el deseo de viajar por siempre?

R. Lo que es difícil para los otros para mí es normal. Es la práctica. El viaje sale de la curiosidad, de ver cómo viven los otros.

P. ¿Y de la posibilidad de perderse entre la gente, como ha escrito?

R. Suena un poco romántico, pero es el deseo de ser anónimo. Es interesante porque en algunos momentos significativos políticamente estar en la multitud es una experiencia indescriptible. Sea París del 68 o Berlín del 89. Hay algo también erótico en ser parte del espíritu de la multitud. Es más que por el momento histórico, es sentir la excitación de compartir ese momento especial.

P. Aunque suene a cliché, es como buscar ser uno solo.

R. Sí, eso es. Pero no se puede definir exactamente. También puede ser otra cosa. Por ejemplo, cuando estuve en Teherán antes y después del Sha. En Occidente pensábamos que la revolución de Irán sería algo importante, y vislumbré que tras todo aquello podría llegar el fundamentalismo.

P. También estuvo en Alemania antes y después de la caída del muro en 1989.

R. Y ahora volveré con motivo de los 20 años de la reunificación. El libro Desaparición del muro, que escribí hace un tiempo, son las notas que tomé durante los dos años que viví en Alemania antes y después de 1989, que se reeditará con nuevos capítulos, y para mí tienen significación porque también estuve en la Cuba de Batista y en la Hungría de 1956 invadida por los tanques soviéticos. Y eso es ver cómo se cierra el ciclo del comunismo. Es lo que llamo "rimas de la vida".

P. ¿Ha ido bien la reunificación alemana?

R. Sí, aunque se han equivocado en ciertas cuestiones económicas. El Este tiene graves problemas de desempleo y eso genera un peligro de neonazismo. Pero era natural que un día Alemania se volviera a unir. Cuando todos venían al Oeste yo hacía la ruta inversa para ir a ver a mis editores. Ahora es un país normal, más sólido. La experiencia alemana ha sido muy interesante en mi vida, como la española.

Y la cabeza blanca de Cees Nooteboom se menea ligera ante la inminente evocación del hallazgo de España. Era 1954. El año en que su destino se encaminó irrefrenable hacia el resto del mundo para trazar una cartografía del acontecer contemporáneo. Atrás quedaban sus primeros años de pobreza rodando con sus padres de casa en casa, para luego vivir en La Haya invadida por los nazis en la II Guerra Mundial, y enfrentar su paso por varios colegios e internados. A los 19 años dejó su breve trabajo en un banco, el único que ha tenido, y empezó su recorrido en autostop por Europa donde germinaría su espíritu europeísta. Primero Italia, el sur, la luz, lo que describe como vida chispeante. Otro mundo más allá de Holanda. Al regresar escribió su primer libro, Felipe y los otros, traducido al español como El paraíso está aquí al lado, donde narra las aventuras y reflexiones de un muchacho que recorre el continente en busca de una joven china. El libro habría de convertirse en ejemplar de culto en algunos colegios alemanes, con alumnos tan prometedores y fieles a su historia como el filósofo Rüdiger Safranski. España aguardaba. Sería su gran descubrimiento. Nooteboom insinúa una sonrisa mientras el sonido lejano de las gaviotas recuerda la proximidad del mar.

P. ¿Por qué esa querencia por España?

R. Es un poco raro. Italia fue la gran sorpresa al principio. El Norte es un poco más sombrío. Holanda era calvinista como espíritu, y con 20 años me encontré con una Italia que era ópera bufa, más chispeante. Después vine a España, y aunque era la luz del Sur pesaba mucho, eran los tiempos de Franco. Un país pobre y poco atractivo. Hay que leer, por ejemplo, al Norman Lewis de Las voces del viejo mar, donde describe la Cataluña de los cincuenta. Pero lo que me atrajo fue la cantidad de espacio, viniendo yo de un país sobrepoblado. Entonces viajar por España era viajar como Stendhal en su tiempo. Desde esa primera vez en 1954 no he faltado ni un año. Me gusta el paisaje de Castilla, su tono cobrizo. Ésa es su esencia.

P. De tantos lugares maravillosos que ha visitado, ¿por qué eligió Menorca?

R. Porque está más cerca de mi casa en Holanda y por casualidad. Había un sobrino que quería ir a Ibiza y le dijeron que estaba llena, pero le recomendaron Menorca. Él vino y me dijo que era un lugar muy tranquilo y bonito. Así la conocí, y después compré una casa. Además, buena parte de la isla es agrícola y no se puede construir. Para hacer este pequeño despacho he tardado 30 años para que me dieran el permiso.

P. Es un estudio monacal que recuerda su época escolar.

R. Es una paradoja. Desde hace 60 años mi vida ha sido nómada, pero yo de joven estuve en un monasterio contemplativo en el sur de Holanda, siempre me ha interesado eso. Es lo contrario a como he vivido porque la regla en esos monasterios es quedarse toda la vida en el mismo sitio. Siempre me han interesado las vidas extremas. Así es que en aquel momento le dije al abad: "Yo quiero vivir aquí"; él me miró y supo que yo no era para eso; sin embargo, me dijo, "adelante", y me dio una celda, un diccionario y una vida de santos en latín. Tres días después (silva)... Y aquí estoy, en este estudio que tiene un poco ese aspecto. Además tampoco vemos a mucha gente. Damos paseos, pero no salimos tanto.

P. ¿Cómo fue ese viaje al pasado del que surge Lluvia roja?


R. Tenía mis viejos diarios que volví a leer y me encontré con un joven casi sin talento, pero con cierta madurez.

P. Pero hay ideas buenas y frases bonitas, aunque dice que ve a un joven romántico con el cual no se identificaría hoy.

R. Es posible. Fue una sorpresa encontrarse después de tantos años en esos cuadernos. Hay otro problema, y tiene que ver con mi vida y mis padres. Él murió en 1945 poco antes de acabar la guerra en un bombardeo de los aliados. Un día hicieron una exposición de mi vida y obra en el Museo de La Haya y encontraron que mis primeros siete años, de 1933 a 1940, habíamos cambiado de casa ocho veces. Fue un descubrimiento porque yo no lo recordaba. Pregunté a mi madre y la conclusión es que no era una época muy buena para mis padres, como él tenía buen aspecto pues le alquilaban una casa y después de varios meses sin pagar nos íbamos.

P. Habrá pensado que ahí está el germen de su nomadismo.

R. Es demasiado fácil. Mis padres se divorciaron, viví unos años con mi madre, luego ella se casó con un señor muy católico y había un problema: yo era un chico muy difícil. Así es que fui a un internado con monjes agustinos y luego franciscanos, pero todos me tiraron porque no me soportaban. Aunque no terminé el colegio, aprendí griego y latín y tres idiomas. Por eso cuando hace unos diez años la Universidad Católica de Bruselas me dio el honoris causa dije que esperaba que éste fuera mi graduación y que confiaba en que dejaría de tener pesadillas con el examen de matemáticas. ¡Y así ha sido!

Ja ja ja ja... y la risa juvenil y discreta de Nooteboom altera su monacal estudio. Se queda pensando un segundo, dos segundos, y entonces llega Isabel, su mujer y fotógrafa cómplice de sus viajes, con un plato de pastisset, unas pastas típicas de Menorca con forma de flor, nevadas de polvo azucarado, que al primer bocado se desmoronan por dentro mientras por fuera espolvorea de blanco los labios. Y él se reacomoda en el asiento de lona para compartir las vistas que le regala el viaje a través de la literatura como lector, escritor y traductor de poetas españoles, catalanes, alemanes y franceses, y de teatro norteamericano.

P. ¿A qué se refiere cuando dice que "escribir una novela exige olvidar muchas cosas para dar espacio a la imaginación"?

R. Recuerdo pocas cosas de mi infancia y me he quejado de que mi memoria es pequeña, casi inexistente. Aunque una lectora me dijo que eso estaba bien porque hay que vaciar la cabeza para poder poner cosas nuevas; y es verdad, pero es extraño porque también me ha robado mucho. Cuando leo a Proust en En busca del tiempo perdido, veo que su juventud era un tesoro, pero esta gracia no me ha sido dada.

P. Tener o no memoria es un amigo y un enemigo a la vez.

R. Es tener un tesoro con el que trabajar. Hay autores como Nabokov o Borges, dos de mis escritores favoritos, cuyos padres tenían grandes bibliotecas. La primera vez que realmente leí a los clásicos fue con los sacerdotes en los internados. Siempre lo he reconocido. Pero ellos me sacaron de sus colegios por mi supuesta mala influencia sobre los otros.

P. Ha vuelto a leer la Iliada

en griego, pero se ha dado cuenta de que necesitaba del diccionario. ¿Por qué lo ha hecho, acaso para recuperar la alegría o el deslumbramiento de aquel primer momento?

R. A mí me gustan las letras griegas y este despacho es como una celda. Pero este año tengo otra preocupación: la Divina Comedia, de Dante.

P. Isabel-Clara Lorda, su traductora al español, le pregunta: "En Lluvia roja

parece alejarse de los temas grandes, como viajes por el mundo, reflexiones sobre artes o filosofía, para acercarse a lo pequeño, lo cotidiano: la propia casa. ¿Acaso lo trascendente está en lo más nimio y sencillo?

R. Debo decir primero que antes que ella, su padre, exiliado del franquismo en Holanda, era mi traductor al español. A su pregunta le diría que sí. A lo mejor hay que envejecer un poco para reconocer esto y escribirlo. En Holanda la crítica ha dicho que nunca he estado tan cercano.

P. Otra pregunta de la traductora tiene que ver con el hecho de si hay algún rasgo específicamente holandés en su forma de contemplar el mundo. ¿Su ironía o cierto distanciamiento respecto a la realidad?

R. No creo que uno pueda escapar a su origen. Aunque la literatura holandesa normalmente es más realista que la mía. Pero viviendo mi vida entre dos países creo que me ha influido la vida del Sur.

P. ¿Y cuál sería ese rasgo más holandés?

R. Ummm... Describir cosas con un ojo como el de los maestros holandeses que pintaban naturalezas muertas.

P. ¿Y la influencia del Sur?

R. Un poco más de libertad y de fantasía. Hay la combinación de las dos culturas. Había algo que no era tan holandés y de repente he encontrado un cierto absurdismo en el Sur, más juego, libertad y alegría para ver todo. Al final son vasos comunicantes.

Afuera, por momentos, el cielo nublado de Menorca recobra retazos de azul que cambian la luz del estudio de Nooteboom. Su voz y sus palabras en holandés o inglés buscando a veces la palabra precisa en español suenan con el trasfondo del viento entre los árboles del jardín. Recuerda sus años de periodista y de cronista de viajes antes de reflexionar sobre el tiempo a sus 76 años.

P. Este


libro es un mosaico de recuerdos con cierto toque de nostalgia. ¿Es bueno vivir de evocaciones?

R. Para mí es inevitable, no puedo escapar de ellas. Es normal. Ahora escribo sobre gente que ha desaparecido.

P. ¿Y qué mira más: su pasado con esas personas o lo que hará su ausencia?

R. Ummm... El presente en el cual uno está escribiendo. Es normal que a esta edad uno piense en los desaparecidos, además ya no se hacen muchos nuevos amigos. Este año han muerto tres, uno de ellos ha sido el escritor Hugo Claus, que tenía Alzheimer. Con él hemos tenido una ceremonia de adiós. Quería ir al hospital para morir, pero en Holanda el Alzheimer no es considerado un sufrimiento imposible. Así es que fue a Bélgica. El asunto con esta enfermedad es que uno puede decidir cuándo ha llegado el momento, pero si esperas mucho no puedes decirlo y la ley interviene porque hay que estar consciente. Para todos es una enfermedad imparable y dolorosa, pero para los escritores sin duda más porque la memoria y la imaginación son nuestras herramientas.

P. En Lluvia roja

reflexiona sobre lectores de un único libro sagrado y cómo su lectura equivocada puede desatar intolerancia y fundamentalismos.

R. Nosotros hemos tenido otro tiempo y hemos hecho la guerra a los otros, a los protestantes, a los musulmanes, a los judíos, pero ahora son ellos. Hemos pasado ese periodo de creer en la verdad de un único libro y condenar a los otros. El problema de este mundo es que no es sincronizado y ahora la gente de un libro tiene armas. Esto los budistas no lo hacen.

P. ¿Qué hacer entonces?

R. Esperar. Esperar mucho tiempo a que ellos se liberen como lo hicimos nosotros. Es como la quinta corona: pensar que el enemigo está dentro de nuestra sociedad. Nosotros ahora somos esa quinta corona, porque nuestra sociedad tiene mucho atractivo y es posible que otra generación de musulmanes reconozca eso, en este sentido somos un peligro para los fundamentalistas. Hay muchos europeos que piensan lo mismo respecto a los musulmanes, que ellos son la quinta corona para nosotros. El cambio tardará pero llegará. Es como el Siglo de las Luces. Como decía Spinoza, hay que mirar un poco las cosas con la vista larga, con perspectiva.

P. "El deseo del viajero es volver a ver el mundo que conoció, pero es imposible", escribe. ¿Qué lugares le gustaría volver a ver como los conoció?

R. Soy un holandés realista y sé que esa posibilidad no existe. Pero hay una cosa que tengo clara que no querría volver a ver: y ésa es la Holanda de los años cincuenta, provinciana y aburrida. Cuando los obispos tenían mucho más poder que ahora.

Cees Nooteboom también querría volver a ver la Menorca de su primera vez. Se levanta del asiento y sale al sol y a la brisa de su isla, para entregarse amable a las indicaciones del fotógrafo en aquel jardín donde aún están las dos palmeras que plantó hace más de treinta años. Un rincón, escribe, que está en el camino de la Luna, a la que hay que ver en mitad del silencio y cuando esté en lo más alto porque es ahí cuando baña todo el jardín en plata. "Y entonces, por un instante, uno se siente capaz de beber esa luz". Ocurre allí, en la casa del gran nómada de entre siglos marcada con el número 8 donde surgen, acaban y vuelven a nacer todos los caminos del mundo.

http://www.elpais.com/articulo/semana/escritor/fin/mundo/elpepuculbab/20090801elpbabese_3/Tes

DIEZ PREGUNTAS > A CLAUDIO QUINTEROS, ACTOR Y DIRECTOR DE TEATRO

Por Roxana Sandá

¿Por qué decidió dirigir obras como Nuestros padres y La Venus de las pieles, de Leopold von Sacher-Masoch, que reflejan mujeres esclavas o enemigas, pero nunca compañeras?
–Para que ese reflejo les haga ver que creo profundamente en las mujeres sexuadas, libres, amigas y compañeras.

¿Por qué decidió llevar al teatro la obra de Sacher-Masoch?
–Porque creo en el amor sexual por encima del sufrimiento en el amor.

¿Qué cree haber descubierto en el universo femenino que componen las tres hermanas de Nuestros padres?
–La obra, construida junto a Nayla Pose, habla de la fragilidad del ser ante un sistema desquiciado y perverso que destruye la dignidad tanto en las mujeres como en los hombres, sin diferencia de sexos.

¿Cuánto de usted se cruza en esa interpretación de relaciones amorosas atravesadas por la dualidad dolor-placer?
–No es una interpretación personal. La dualidad dolor-placer es un mecanismo instalado en el ser. Vea El problema económico del masoquismo de Sigmund Freud.

¿Cree que es necesario sexualizar la historia de la humanidad, como sostiene Deleuze al definir la obra de Sacher-Masoch?
–Sí, absolutamente. Sexualizar la historia de la humanidad es sexualizar nuestras vidas. Sin esa lectura se cae en un sinsentido y se omite el verdadero origen de los acontecimientos.

¿Cuál es esa búsqueda perturbadora que propone su espacio de investigación teatral, El Brío?
–Que usted haga estas preguntas, por ejemplo. Para reflexionar sobre el tema. La búsqueda del equipo no es perturbar como objetivo, en todo caso puede ser una consecuencia de los temas que abordamos, que lamentablemente aún siguen siendo tabú.

¿Qué momentos del erotismo llevado al teatro o al cine fueron disparadores clave en su carrera (y por extensión inevitable en lo personal)?
–Dos películas: Relaciones peligrosas y Ojos bien cerrados.

Mencione una/o dos actrices/actores-directores que influyeron en su mirada sobre el erotismo.
–Lynch, Franz Castorf, Pina Bausch.

Fueron memorables sus escenas erótico-masoquistas con Tina Serrano en Resistiré. ¿Cuánto juega la pulsión erótica en cada uno de los proyectos que encara?
–La pulsión erótica sanadora es el fundamento de cada proyecto.

¿En cuál de estas tres categorías encaja mejor?: Libertino.Perverso tímido.Oscuro irremediable.

–¡Ja!... ¡En todas! Soy tímido, oscuro perverso y libertino irremediable. ¿Su cosecha no tiene más categorías? Las espero.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-5079-2009-07-31.html