¿Tienes hijas e hijos con acceso a Internet y muchos gadgets electrónicos?. Se advierte que esta noticia puede herir tu sensibilidad.
Cada vez más adolescentes y niños, intercambian imágenes eróticas de ellos mismos en internet, fotologs, y en general, a través de teléfonos móviles de última generación.
Esta práctica habitual ahora conocida como sexting, según el Centro de Explotación Infantil y Protección Online de Reino Unido (CEOP), ha dado lugar a que imágenes de niños y adolescentes hayan sido colgadas alegremente en sites pedófilos.
La exploración sexual normal de los niños se está trasladando al ámbito público, reflexionaba elocuente la agencia de noticias Reuters.
Una encuesta a 2.000 jóvenes publicada por la organización de protección infantil Beatbullying mostró que más de un tercio de los adolescentes de entre 11 y 18 años ha recibido algún mensaje o email con contenido sexual explícito. También detectó que el 70% de esos jóvenes sabía quién envió el mensaje.
La directora ejecutiva de Beatbullying, Emma-Jane Cross, dijo que es fundamental que padres y escuelas se den cuenta del crecimiento de un fenómeno de consecuencias peligrosas, que está documentado en los EEUU y Australia, pero es relativamente desconocido en Reino Unido y calculo que también, países como España.
Las chicas son particularmente vulnerables, dice la organización, con pruebas que muestran que sus novios en muchas ocasiones las intimidan para que se tomen fotos sexuales o eróticas y las compartan con ellos o la red social de turno en Internet.
Y como en muchas ocasiones el problea es que en todo esto se encuentra un claro vacío legal: colgar y distribuir pornografía infantil está penado por la ley. ¿Pero que sucede cuando el que delinque se trata del propio menor?.
Cada vez más adolescentes y niños, intercambian imágenes eróticas de ellos mismos en internet, fotologs, y en general, a través de teléfonos móviles de última generación.
Esta práctica habitual ahora conocida como sexting, según el Centro de Explotación Infantil y Protección Online de Reino Unido (CEOP), ha dado lugar a que imágenes de niños y adolescentes hayan sido colgadas alegremente en sites pedófilos.
La exploración sexual normal de los niños se está trasladando al ámbito público, reflexionaba elocuente la agencia de noticias Reuters.
Una encuesta a 2.000 jóvenes publicada por la organización de protección infantil Beatbullying mostró que más de un tercio de los adolescentes de entre 11 y 18 años ha recibido algún mensaje o email con contenido sexual explícito. También detectó que el 70% de esos jóvenes sabía quién envió el mensaje.
La directora ejecutiva de Beatbullying, Emma-Jane Cross, dijo que es fundamental que padres y escuelas se den cuenta del crecimiento de un fenómeno de consecuencias peligrosas, que está documentado en los EEUU y Australia, pero es relativamente desconocido en Reino Unido y calculo que también, países como España.
Las chicas son particularmente vulnerables, dice la organización, con pruebas que muestran que sus novios en muchas ocasiones las intimidan para que se tomen fotos sexuales o eróticas y las compartan con ellos o la red social de turno en Internet.
Y como en muchas ocasiones el problea es que en todo esto se encuentra un claro vacío legal: colgar y distribuir pornografía infantil está penado por la ley. ¿Pero que sucede cuando el que delinque se trata del propio menor?.
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